Segunda Temporada

27 septiembre 2005

Si estás ahí ¿qué puedo pedir?


Ayer tuve un día “Cafre”, si un día “Cafre”, un día que pareció un tema de los Cafres, es muy similar al día "Mimi" o al "Viernes sin corpiño" y está bueno para andar descalza. Mi vida es como una película, como una tragicomedia de bajo presupuesto y, como toda película tiene su banda de sonido. Hay días para música en español, otros para música en inglés, momentos para tango o reggae, días para música que no te haga pensar y hasta algún impass cumbianchero. Casi todas las personas que han resultado significativas en mi vida o han tenido una pequeña intervención en ella, tienen su canción. Mi hermana Marina es “Creep” de Radiohead y “Orinoco Flow” de Enya, mi amiga Daniela es “I wanna be your boyfriend” de The Ramones y “Paloma” de Calamaro y así… algunas personas necesitan más de una canción porque son demasiado complejas o mágicas como para entrar en una sola, llegan a ser incluso discos enteros, algunas canciones que no me gustan y otras que me parecen maravillosas. Y es que la música acompaña cada momento de nuestras vidas, aunque esté lejos puede ser silbada o tarareada. Cuando uno está con amigos, canta, cuando está triste, enojado, eufórico. Cambian los sentimientos, las situaciones, las emociones y los estados de ánimo, pero siempre hay música.
Hay casas muy tristes donde la gente no escucha nada y ese silencio habla, me dice que están vacíos, casi muertos. Y si… si yo me fuera a una isla desierta y tuviera que elegir qué llevar, sin dudarlo, llevaría música, un discman y miles de pilas.
La música es terapia, compañía, consuelo, paz, vuelo, sueño…
Nos involucramos. Identificamos. Adueñamos. Enamoramos. Divertimos con la música, la escoltamos con la cabeza o con los pies. Cantamos como si contaran una historia que nos pertenece.
Una canción es como una persona, pero no necesariamente como la que la compone o canta.
Uno puede hacer infinidad de cosas con las canciones, puede armar una persona y hacerla canción, eso no se puede hacer con la gente de verdad, porque a veces no te dejan o te das cuenta de que no es tan así o que es un tema muy difícil de aprender.
Hay una canción para cada ser humano y hay almas que se merecen una para ellas solas, que sea secreta y nadie se la robe.
Y es que las canciones son como las personas… hay temas insoportables, pegadizos, inolvidables, gritones, melancólicos, dulces, rabiosos.
Uno puede cansarse de algunas canciones y dejar de escucharlas, pero en su momento las escuchó una y otra vez a todo volumen. Lo mismo con la gente… y cuando la extrañás, ponés su canción y es casi como si una parte de ella estuviese con vos. Te la presenta un amigo o la encontrás vos solo. Hay personas que se pueden bailar fácilmente y otras no tanto. Canciones que te atrapan de buenas a primeras y para siempre.
Hay temas instrumentales así como personas que nos quieren decir algo y no pueden o no les sirven las palabras para hacerlo, entonces nos miran profundo o nos abrazan.
A diferencia de los humanos, la música nunca te deja solo, no te abandona, no se muere ni se va y está a sólo un click o un botón de distancia.
No me interesa que el mundo coma sushi o tenga una orientación sexual, un color de piel o pelo diferente al mío, pero no puedo comprender que haya gente que puede existir sin música.

Lo dijo Vir :: 2:48 p. m. :: 17 Hablante/s:

Hable...

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